El Regnum Christi es un movimiento de la Iglesia católica, y nuestra misión es hacer presente el Reino de Cristo, es decir: que Cristo reine en nuestro corazón, en el de los demás y en la sociedad.
Somos una familia, formada por miembros seglares, miembros consagrados –hombres y mujeres-, la congregación de los Legionarios de Cristo, y algunos sacerdotes y seminaristas diocesanos.
Procedemos de muchos países y culturas diferentes; de muchas edades y circunstancias sociales distintas, pero nos une la experiencia de habernos encontrado con Cristo -¡vivo!-, y con su amor.
Así que somos sus testigos, y sentimos ardientemente que nos llama a ser sus apóstoles: a estar con Él, a ser más suyos, a colaborar con nuestra vida para que otras personas se encuentren personalmente con Él y experimenten ese amor suyo invencible que te transforma, te convierte en su apóstol, y te da la alegría interior de saber que estamos hechos para siempre porque Cristo está vivo, porque ha vencido a la muerte, y donde está Él estamos ya participando de la eternidad.
Todo ello, por supuesto, en medio de la incertidumbre, la duda, la imperfección, los problemas, las infidelidades y las meteduras de pata… pero con la experiencia del amor de Dios, de su perdón, y de que nada, nada, nada podemos hacer que nos separe de Él.
Nuestro lema es ¡Venga Tu Reino!, la segunda petición del Padre Nuestro. Expresa este deseo ardiente de hacer presente el Reino, y de vivir como las primeras comunidades cristianas:
La vida de un miembro de Regnum Christi –seglar, consagrado, consagrada, o legionario- se vertebra a partir de una pequeña comunidad que se llama equipo (aunque luego, además, los legionarios, consagradas y consagrados viven en comunidad a diferencia de los seglares, que viven en su casa con su familia). En el equipo se aprende a vivir en clave de Reino: a mirar como Cristo, a ser familia que acoge, a ser adelanto del cielo, presencia de la eternidad… presencia de Cristo, que es el Reino en persona.